4 preguntas de DIOS

Imagínate que Dios descendería y tocara a tu puerta, te llamara por tu nombre y te hiciera estas 4 preguntas:

1.     Que crees que busca DIOS cuando mira tu vida?  Tal ves estas pensando en este momento en diferentes características, en diferentes planes, en diferentes formas; podrían ser un montón de respuestas y conclusiones que podrías tu sacar o pensar, sin embargo yo quiero proponerte una en particular, una muy humana. Voy a responder esta pregunta haciéndome la pregunta contraria y es: que es lo que no busca Dios cuando mira mi vida?  Y esto es perfección, el no anda en busca de perfección por parte nuestra, el sabe que somos humanos y nuestra naturaleza es pecadora; el sabe que seguirlo a él no significa ser perfecto, es mas si tu miras el manual de la vida (La Biblia) no vas a encontrar sino un solo hombre perfecto y es el hijo de DIOS, Jesucristo, el resto son todos imperfectos, con defectos, debilidades, errores, dolencias y pecados, como tu o yo. Son simples hombres. Así que primero que todo recuerda DIOS no buscas que seas perfecto, el busca tu corazón. El manual de la vida (La Biblia) dice: “… Mi amor es todo lo que necesitas. Mi poder se muestra en la debilidad…” 2 Co 12:9(TLA).

2.     Que significa ser seguidor de Cristo? Que es lo primero que se te vino a la mente, tal vez nada, no sabes, o tal vez piensas algo como: ser seguidor de Cristo significa ser como él. Todas esas respuestas o situaciones son valederas y verdaderas, sin embargo quisiera centrarme en lo que significa ser salvo, ese es el primer paso para iniciar tu andar con Cristo, para empezar a seguirlo. Cuando tu entiendes y aceptas la verdad de salvación, la verdad por la cual el vino a morir por ti y por mi, es como si aceptaras el llamado que él te dice: “coge tu cruz y sígueme”. Ahora lo mas lógico es preguntar que significa ser salvo? Y la respuesta es simple (quisiera que hoy cuando leas este escrito, fuera por lo menos lo que se te quedara grabado en tu mente y corazón), esa verdad es: creer en él, creer que el vino a morir por ti, para perdonar todo lo que hiciste, haces y harás, murió para hacerte justo ante su padre, ante el mundo, para quitarnos la condena; esto no es que ahora signifique que no somos pecadores, no, es que ahora simplemente fuimos premiados por su infinito amor, con el regalo del perdón; así que para empezar tu caminar debes creer esto y arrepentirte de tus errores y de ahora en adelante luchar contra el pecado y la maldad que yace en ti, con tu aliado y fiel escudero a tu lado, el Señor tu DIOS.

3.     Cual es el deseo de tu corazón? Bien dice las escrituras donde esta tu corazón están tus deseos, esta tu dios; muchos de nosotros a pesar de encontrar las respuestas acertadas a las dos preguntas anteriores, a pesar de comprender e ir aprobando el test que DIOS nos esta haciendo a través de este escrito, nos pasa lo que le paso al famoso “ JOVEN RICO”, recuerdas la parábola del joven rico? La conoces? Si tu respuesta es no a alguna de las anteriores preguntas, te invito a que la revises en el manual de la vida (La Biblia) se encuentra en Mateo 19: 16-30. DIOS  le pide al joven rico que venda todo y lo siga, sí y lo mismo te pide hoy, que dejes todo y lo sigas, te preguntaras: bueno, esta bien estoy listo, voy a dejarlo todo, pero adonde debo ir? Donde esta? adonde lo sigo? Bueno, simplemente él te dice hoy, sígueme en tu corazón, entrégamelo, hazme tu DIOS, tu numero uno, lo más importante en tu vida; mas importante que tu familia, que tu dinero, que tus posesiones, que tu trabajo, que todo, hazlo tu deseo siguiéndolo en tu corazón.

4.     Haz recibido tu a DIOS como el salvador y dueño de tu vida? Si, respondiste si al menos a una de las tres anteriores preguntas, eso quiere decir que tienes la intención de recibirlo en tu corazón, así que da el gran paso, no te vas arrepentir, nómbralo hoy tu salvador y director de tu vida; salta ahora mismo con esta oración que he sacado del libro de Jim George llamado Un hombre conforme al corazón de Dios:

“Señor Jesús, se que soy pecador, y quiero arrepentirme de mis pecados, volverme a ti y seguirte. Creo que tu diste la vida por mis pecados, resucitaste victorioso sobre el poder del pecado y de la muerte, y quiero aceptarte como mi Salvador personal. Ven a mi vida, Señor Jesús, y ayúdame a seguirte y obedecerte desde este día en adelante. Amen